Muy señora nuestra: lo que está pasando en Europa no tiene nombre. Ahora resulta que como ustedes son los ricos de la Unión Europea y se dedican a rescatar a los países pobres (pobres países con los que en realidad pretenden quedarse si no devuelven los préstamos, a la manera de las hipotecas y los avales bancarios privados) se creen con el derecho de humillarnos a todos.
Usted, en concreto, se nos está volviendo muy nacionalista, todo el tiempo con la nariz hacia arriba, regañando a los estados que no hacen lo que usted quiere. Ya le vale ¿eh?. ¿Es que ya no se acuerda hasta dónde les llevó ésto en tiempos pasados?.
Y el colmo, en concreto para España, ha sido lo de esta semana, cuando la senadora de sanidad de la ciudad de Hamburgo, señora, o frau, Cornelia Prüfer-Storcks afirma que un brote infeccioso de la bacteria E.coli, que de momento ha causado 16 muertos y 1.400 enfermos tiene su origen en pepinos de procedencia española. ¡Hala! así, sin comprobarlo, tranquilamente.
Y ha ocurrido lo que tenía que ocurrir, que al final los análisis realizados han evidenciado que la bacteria hallada en los pacientes no proviene de los pepinos españoles.
Mientras tanto ha habido estados europeos que han prohibido la entrada a los vegetales españoles, con las consiguientes pérdidas de millones de euros para el campo español, que ya tenía demasiados problemas.
No contento el gobierno aleman con eso, en lugar de disculparse al menos, viene además su ministra de agricultura, frau Ilse Agner, a defender lo indefendible diciendo que se habían encontrado agentes patógenos en los pepinos. ¡Menuda novedad!, si te analizamos a ti señora ministra seguro que te encontramos más de un microbio y mas de dos bacterias. Lo que teneis que hacer es gestionar mejor vuestras cosas, que no hace mucho tuvisteis que cerrar 1.500 explotaciones porcinas...ejem.
A ver, Frau Merkel, quién nos resarce ahora de estas afirmaciones hechas a la ligera, quién le quita la mala fama a los productos españoles. Tendrá el estado alemán que pagar por ello, si es que nuestro maravilloso gobierno tiene lo que hay que tener para pedírselo a la que se cree la "Dueña de Europa", pero las indemnizaciones no hacen desaparecer el daño sufrido.
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